Para este Espacio Comunista de Base, hay dos temas estos días que destacan por encima de otros.
La ofensiva, una más, contra el sistema público de pensiones, y la huelga general feminista del 8 de marzo.
En cuanto al primero de los temas, informar que como ECB comarca de la Vega, nos hemos incorporado al tra bajo político dentro de la Coordinadora Sur en defensa del Sistema Público de Pensiones.
Que nos encontramos en un punto álgido de la movilización social y de la lucha de clases, hemos de aprovechar para llegar con nuestros postulados al mayor número posible de trabajadorxs.
Deberemos de hacer también memoria para recordar y a la vez desenmascarar a todas aquellas organizaciones ya sean políticas o sindicales, que dicen defender los intereses de la clase trabajadora, pero luego se sientan a firmar todo lo que les ponen por delante.
Es bueno decir que esta ofensiva contra las pensiones públicas, no solo es contra las pensiones, si no contra todo lo que huela a público, tanto enseñanza como sanidad, etc…, es la continuación de lo que en su momento empezó con la llamada crisis del petróleo de los años setenta, pero que en realidad fue una crisis de sobreproducción, y de pérdida en la tasa de ganancia, después de casi tres décadas creciendo constantemente, dentro de lo que se dio en llamar el estado de bienestar.
Pero los apóstoles del neoliberalismo, necesitaban ir comiendo terreno y derechos a la clase trabajadora a la par, que iba minando de forma continuada a la economía del campo socialista.
Tras el derribo del muro, y la desaparición de la URSS, los voceros del capitalismo, pronosticaron el fin de la historia, y tuvieron el campo libre,ya que las organizaciones de clase obrera habían abrazado también los postulados del capitalismo, renunciando a sus antiguas ideas de emancipación de lxs trabajadorxs.
En nuestro país, el proceso corrió paralelo, siendo sobre todo el PSOE quién empezó a crear reformas de las pensiones, haya por el año 1985, además de haber creado la famosa comisión «Abril Martorell», supuestamente compuesta por expertos en la materia, que debían elaborar un informe sobre la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, curiosamente, las conclusiones de esa comisión, coincidían con lo que desde la banca y grupos aseguradores sostienen, es decir la insostenibilidad de nuestro sistema.
Desde entonces, han sido ya varias las reformas, tanto laborales cómo de las pensiones, que diferentes gobiernos de diferentes organizaciones han realizado, algunas de las reformas de las pensiones incluso con la firma de los sindicatos mayoritarios, como se puede ver en el cuadro anexo.
Y nuestra pregunta es ¿ pueden tener alguna credibilidad, organizaciones que han firmado acuerdos, claramente perjudiciales para la clase obrera ?. ¿pueden tener credibilidad quien se sienta a la mesa en los pactos de Toledo, y ve como dilapidan nuestros derechos, sin hacer nada?.
CONTINUARÁ…